martes, 11 de mayo de 2010

Los hijos de la Antártida




Los gobiernos de las naciones nunca dejarán de sorprendernos, ni en el pasado, ni el presente ni en el futuro. A los siguientes hechos me remito:


En 1977 la dictadura de la Junta Militar Argentina (1976-1983), una dictadura que practicó el secuestro, la tortura, y el asesinato, decidió en defensa de sus pretensiones teritoriales en la región antártica establecer algunas familias civiles en la Base que Argentina tenía en la Antártida. En la Base Esperanza se estableció así población civil con el objetivo de que perdurara en el tiempo, y que las familias tuvieran descendencia allí. La base tiene actualmente una población estable de unas 80 personas durante el invierno, población que se multiplica en verano. El poblado consta de Registro Civil y de una escuela en la que trabajan dos maestros, además de contar con un servicio postal.


El primer niño que nació en la base fue Emilio Marcos Palma, hijo de un teniente coronel del ejercito argentino que por indicación del gobierno se trasladó con su mujer embarazada a Base Esperanza para que allí naciera Emilio, el primer humano en nacer en territorio continental antártico. Después de él vinieron siete más hasta el año 1983.


Por fortuna, por el Tratado Antártico (1959) a ninguna nación se le reconoce legalmente territorio de la Antártida, y sólo con fines científicos se pueden establecer bases de dieferentes paises.


En la actualidad Base Esperanza recibe turismo en verano, y junto con la base chilena Las Estrellas es el único poblado habitado durante todo el año por población civil.




Antonio Díaz




Imagen: Base Esperanza


1 comentario:

  1. Es cierto, la dictadura práctico el secuestro, la tortura y el asesinato, pero no fueron los únicos, también lo ejercieron los montoneros, el erp y la triple A, hoy en la Argentina el gobierno está integrado por montoneros que nos gobiernan con odio y recentimiento, bajo la bandera de la "justicia social" y el empobrecimiento de la clase trabajadora contribuyente.
    Yo tuve el privilegio de trabajar en el relevamiento de fauna en la Base Esperanza en 2 oportunidades.
    Alejandro gómez

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