domingo, 8 de agosto de 2010

El antecedente


El Desastre del 98 supuso para España el despertar de un sueño imperial, la pérdida de un pasado que posiblemente aun pervivía en recuerdo glorioso. La pasada y presente frase “más se perdió en Cuba” es lo suficientemente explícita de la repercusión en la moral tan desastrosa que la derrota de España frente a EE.UU. trajo consigo para la sociedad española de aquella época. Se actuó de la manera más desacertada posible en aquella crisis, a destiempo, sabiendo el gobierno que aquella guerra estaba perdida de antemano. Sin la suficiente flota y en condiciones muy precarias. Mientras, la sociedad española mostraba su envalentonamiento, su casta, su hidalguía. Todo estaba perdido antes del primer disparo, nada se aprendió de la Crisis de las Carolinas de 1885: el antecedente.

En efecto, la llamada Crisis de las Carolinas ocurrió trece años antes del Desastre y bien podría haberse convertido en el mismo desastre anticipado unos años, aunque finalmente no fue así. Las islas Carolinas, en el Pacífico, fueron descubiertas por los españoles en 1526. A lo largo del tiempo se consideró a las islas posesión española, aunque para 1885 aun no habían sido ocupadas por España.

Ante la perspectiva de que fueran ocupadas por Alemania, en agosto de 1885 se decide tomar posesión efectiva de las islas. El día 6 Alemania comunica a España su pretensión de ocupar las islas a las que considera sin dueño. Tanto españoles como alemanes llegaron a las islas desencadenándose una situación de máxima tensión. España se opone a la ocupación alemana y pide la mediación del Papa, quien finalmente resuelve a favor de España.

De esa manera quedó zanjada la crisis librándose España de una derrota segura. Alemania no tenía una flota de primer orden pero si estaba en mejores condiciones que España, cuya flota estaba anticuada y era escasa frente a la germana.

Haciendo historia-ficción España habría sido derrotada en relativamente poco tiempo como así ocurrió en 1898, habría perdido las Carolinas, las islas Marianas y posiblemente también las Filipinas, que hubiera sido lugar de combate. El Desastre se hubiera adelantado trece años. En el 98 no se supo evitar la guerra y para entonces la flota española seguía igual de desfasada, no se aprendió que España para mantener sus colonias necesitaba tener una Marina fuerte, como sí la tuvo en el siglo XVIII.

Ni a España le interesaba la guerra ni a Alemania tampoco. El canciller alemán Bismarck pensaba que una guerra con España acercaría a ésta a Francia, hecho que era contrario a su deseo de aislarla. Pero, paradojas del destino, en 1899 después de la derrota española frente a EE.UU. España, ante la imposibilidad de administrar y defender las islas vendió los archipiélagos de las Carolinas y Marianas a Alemania por 25 millones de pesetas de las de entonces. Eran las últimas colonias que le quedaban a España, exceptuando las africanas.


CURIOSIDADES DE LA HISTORIA

-El nombre original de las islas Carolinas era “Islas de las Hermanas, Hombres Pintados y Los Jardines”. A partir de 1686 se las llamó Carolinas en honor al rey español Carlos II.

-Alfonso XII se enamoró de María de las Mercedes de Orleans con la que se casó. Eran primos hermanos y su decisión iba contra los deseos del gobierno y de su propia madre, quien odiaba al padre de ella, Antonio de Orleans. Pero Alfonso lo tenía claro, era ella o ninguna otra. Mercedes murió cinco meses después de la boda, parece ser que de tuberculosis. A la profunda tristeza del rey se unió el hecho de que, por tradición histórica y esto es lo curioso, los reyes españoles no podían asistir al entierro de las consortes.

-Actualmente las Carolinas se dividen en dos países independientes: Estados Federados de Micronesia y República de Palaos. Desde 1947 hasta 1986 estuvieron administradas por EE.UU.


Foto: Nukuoro Atoll (Estados Federados de Micronesia)

1 comentario:

  1. No paro de aprender y de sorprenderme. Creía que sabía bastante de historia, pero me alegro de que no sea así. Gracias, amigo.

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