En mi último post hablaba de la familia Saboya-Aosta y de Amadeo II virrey de Etiopía y responsable de la defensa de Somalia italiana, Eritrea y de la misma Etiopía frente a los ingleses en la Segunda Guerra Mundial. Ello me ha llevado a querer tratar en este post de hoy algo sobre aquella región africana tan alejada de las preocupaciones europeas, salvo cuando de combatir a los piratas somalís del Índico se trata.
Abordar en una actualización la problemática política de Somalia es harto complejo y diría que también hasta aburrido para el lector, ya que se trata de un galimatías de dimensiones considerables, por eso quería hablar a groso modo sobre el tema y centrarme en una de las regiones de ese país fallido, la más estable de todas ellas Somalilandia.
El territorio de Somalilandia corresponde al antiguo protectorado británico de Somalilandia Británica, al norte de Somalia. En 1960 obtiene la independencia de los ingleses, pero cuando ya había sido reconocido como nuevo Estado soberano por más de una treintena de naciones decide unirse a la Somalia italiana también ya independizada de Italia para formar un solo Estado. El dirigente de Somalilandia Ibrahim Egal se convierte en ministro en el nuevo gobierno somalí y después en primer ministro pero es derrocado, junto al presidente Shermake, por un golpe de Estado (1969) que colocó en el poder al general Barre quien gobernaría Somalia hasta 1991.
La pésima situación económica de toda Somalia llevó a la creación en 1987 de una oposición contra Barre, que consiguió en 1990 tener el control de la mayor parte del territorio. Al año siguiente Barre abandona la capital de Somalia Mogadiscio, y los diferentes clanes y etnias que formaban la oposición se dividen surgiendo de esa división varios Estados autónomos o independientes de facto como es el caso de Somalilandia.
La división en el país aún persiste si bien existe el llamado Gobierno Transicional de Somalia que es al que actualmente reconoce la comunidad internacional, aunque ese gobierno no tiene el control sobre todo el país. Actualmente Somalilandia es un Estado independiente de facto surgido de esa división y que no es reconocido por ninguna nación.
A partir de 2002 Somalilandia hizo una transición hacia una cuestionada democracia multipartidista y desde entonces está considerado el país más pacífico de África en veinte años. Este hecho no deja de resultar sumamente paradójico tratándose de una región que de iure pertenece a Somalia, el Estado más corrupto y menos solvente políticamente del mundo, a una nación sin gobierno efectivo sobre todo su territorio, a un Estado fallido.
Somalilandia es un país islamista donde rige la ley islámica. No existe libertad religiosa estando prohibida la promoción de cualquier religión que no sea la islámica, siendo por tanto la falta de libertad religiosa una característica del país que comparte con tantos otros países del Islam.
A pesar de esa falta de libertad en la práctica de otras religiones, podría decirse que es una democracia según los parámetros occidentales. La misma palabra democracia está en la Constitución del país, así como el reconocimiento de la pluralidad de partidos, pero también es cierto que se habla en ella de una limitación en el número de partidos a un máximo de tres, lo que hace imposible considerar a Somalilandia como una verdadera democracia.
Un dato curioso es el referente al sistema económico que rige en el país que es liberal, y además puede decirse que profundamente liberal, lo que ha llevado a algunos economistas a considerarlo el país menos intervencionista en economía del mundo.
En resumen, se reúnen en Somalilandia ciertas características curiosas como son el hecho de ser un país (aunque no reconocido) de los más cercanos a la democracia en África, el país menos intervencionista en economía del mundo, según algunos economistas, y el más pacífico de África en bastantes años. Todo paradojas en una de las zonas menos seguras del planeta.
Nota: El título del post, como podréis imaginar, es un juego de palabras con la intención de contraponer la desunión en Somalia frente a la unión de otros países que integran la palabra Unión o Unidos en su nombre, lo que siempre digo: pequeñas licencias de un amante de la historia.
Imagen: Mogadiscio, capital de Somalia
Es un pais relativamente pequeño, y sin un gobierno totalizado que lo ampare.
ResponderEliminarLas consecuencias son obvias, pero en cuantos paises "plenamente gobernados", los gobiernos son increiblemente incompetentes ?? Y todo se reduce a lo mismo.
Un afcetuoso saludo, Antonio.
Curioso cuanto menos. Esperemos que esa situación prospere bien para los somalíes y para el mundo entero.
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