lunes, 20 de septiembre de 2010

Suecia (4): El príncipe adoptado


En mi post que trataba sobre Gustavo II y su hija Cristina decía de ella que había vivido una vida peculiar y apasionante, seguramente y a mi parecer la más apasionante de un monarca europeo. Ciertamente el personaje de hoy no se queda atrás en cuanto a peculiaridad al tratarse de un caso muy curioso dentro de la historia moderna. Me refiero a la vida del mariscal francés Jean-Baptiste Bernadotte, convertido por capricho del destino en príncipe heredero de un importante país europeo como lo era Suecia.

Jean-Baptiste nació en Francia en 1763, hijo de Henry un procurador de la ciudad de Pau, entró en el ejército francés en 1780. Sus evidentes cualidades militares le hicieron ascender muy rápidamente llegando a general de división en 1794. Al llegar el Imperio Jean-Baptiste fue nombrado uno de los dieciocho mariscales de Francia. En 1808 lideró una expedición contra Suecia a través de las islas danesas que no tuvo éxito, debido a la deserción del contingente español y por dificultades de transporte.

En 1810 cuando estaba a punto de tomar el cargo de gobernador de Roma fue elegido de manera inesperada heredero del rey Carlos XIII de Suecia, quien no tenía descendencia. El ofrecimiento fue hecho por el barón Karl Otto Mörner, y Bernadotte comunicó la oferta a Napoleón quien trató el asunto como un absurdo, mostrando poca perspicacia en ese momento. Jean-Baptiste informó a Mörner que no rechazaría el honor de ser él el elegido.

Las razones de tan sorprendente propuesta se fundamentaban en el hecho de la previsión de una guerra contra Rusia y la necesidad de dirección política de un militar de valía como lo era él, ese era el pensar de un importante sector del ejército sueco. Además era un militar muy popular en Suecia donde se le tenía en consideración por su buen comportamiento con los soldados suecos prisioneros en la guerra contra Dinamarca.

La realidad es que para Suecia la elección no pudo ser más acertada, porque en efecto supo defender los intereses internacionales de su nuevo país. Bernadotte fue adoptado por el rey Carlos XIII bajo el nombre de Karl Johan (Carlos Juan). Pronto tuvo que ejercer el poder por la enfermedad del viejo rey. En este tiempo, en que aun no se había convertido en rey, consiguió la adquisición de Noruega, arrebatada a Dinamarca, aliada de Napoleón. Para sorpresa de sus antiguos compatriotas se alió con Inglaterra y Prusia contra Napoleón, demostrando así que no pensaba ser un Estado satélite de Francia.

Cuando Carlos XIII falleció en 1818 Bernadotte se convirtió en rey de Suecia con el nombre de Carlos XIV Juan. Aunque se convirtió al luteranismo cuando fue adoptado, nunca aprendió el sueco y el noruego, si bien ello no fue obstáculo para él puesto que el francés era el idioma preferido de la aristocracia. Tuvo el merito de ser un rey popular tanto en Suecia como en Noruega, y en general en ambos países fue visto como un orgullo nacional.

Por supuesto tuvo oposición política, debido principalmente a sus ideas ultraconservadoras, pero excepto en 1840 cuando el parlamento sueco pensó en la posibilidad de pedirle la abdicación, lo que finalmente no ocurrió, su dinastía instaurada por él nunca estuvo en peligro. La mayor parte de su reinado fue un largo periodo de paz ininterrumpida, y gracias a su energía, previsión y visión política también de desarrollo material para ambos reinos. Murió en 1844 siendo sucedido por su hijo Oscar I.

Lo más curioso de la historia de Bernadotte no es que siendo militar llegara a ser rey, la historia está llena de casos así, sino que llegara a ser rey de un país que no era el suyo al ser adoptado por un rey, sin tener que dar ningún golpe de Estado, sin tener que disparar un solo tiro.


REYES DE LA DINASTÍA BERNADOTTE

Carlos XIV Juan (1818-1844)
Oscar I (1844-1859)
Carlos XV (1859-1872)
Oscar II (1872-1907)
Gustavo V (1907-1950)
Gustavo VI Adolfo (1950-1973)
Carlos XVI Gustavo (1950-Presente)


CURIOSIDADES SUECAS DE LA ÉPOCA

-Antes de que Bernadotte fuera adoptado por Carlos XIII ya lo fue con anterioridad el príncipe danés Cristian Augusto también en el año 1810, pero el príncipe Cristian murió ese mismo año posiblemente asesinado. Jean-Baptiste fue el elegido para sustituirlo como heredero de la Corona sueca.

-Si bien Bernadotte no aprendió el sueco si lo hizo su hijo Oscar, príncipe heredero, que lo aprendió al poco de llegar a Suecia por lo que sirvió de interprete a su padre.

-Tras su muerte se le encontró a Bernadotte un curioso tatuaje en el cuerpo que decía: “Mort aux rois” (Muerte a los reyes), posiblemente realizado en tiempos de la Revolución francesa.

1 comentario:

  1. Una historia muy interesante, que rompe con las tradiciones de la historia, y las dinastías. Me ha gustado mucho.

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