domingo, 26 de septiembre de 2010

Suecia (5): El pacifismo sueco


He de reconocer que me ha costado encontrar un título adecuado para afrontar este último post sobre Suecia. Mi intención es tratar el tiempo que comienza con la pérdida para Suecia de Noruega (1905), y termina con la reforma constitucional de la Ley del Instrumento de Gobierno (1974), que despoja al rey de manera ya oficial de todo papel ejecutivo en política.

Posiblemente el título sea el que mejor refleja un nexo común de este periodo, en el que Suecia se mantiene al margen de la convulsa situación bélica en la mayor parte de Europa con las dos guerras mundiales, y aislándose de posibles conflictos posteriores convirtiéndose en un oasis político de paz social.

El siglo XX comenzaba para Suecia con una situación crítica al tener que afrontar las reivindicaciones de independencia de Noruega. Las relaciones entre ambos reinos venían siendo tensas ya desde el siglo anterior. Estas tensiones se agravaron para 1905. El parlamento noruego consiguió negociar con el gobierno central la separación de Suecia ante la amenaza incluso de una probable guerra. En ese momento el pacifismo que se venía viviendo en Suecia desde varias décadas atrás pudo tal vez determinar la decisión. El rey Oscar II renunció a sus derechos dinásticos al trono de Noruega, en el que fue sucedido por Haakon VII nieto de su hermano mayor el rey Carlos XV.

En 1907 murió el rey Oscar II y su hijo Gustavo se convirtió en Gustavo V rey de Suecia (1907- 1950). El nuevo rey fue el último en tener poder político en el gobierno, aunque tuvo que ir cediendo ante los cambios políticos que fijaban una monarquía parlamentaria. No obstante, el rey se involucró tanto en la política interna como en la internacional.

Los comienzos del reinado comenzaron con diferencias entre el rey y el primer ministro Staff, quien defendía una política pacifista que rechazaba el armamentismo ante una inevitable guerra en Europa, mientras el rey se oponía a esa política. La intromisión ilegal del rey condujo a la dimisión de Staff. En 1914 con el estallido de la Primera Guerra el rey se declara a favor de la neutralidad, a pesar de que corrían rumores de que apoyaba una alianza militar con Alemania entre 1911 y 1914. Lo cierto es que el rey tuvo una inclinación hacia Alemania durante la mayor parte de su reinado que era evidente aunque no oficial. En 1917 fracasó una revolución socialista, pero para poder afrontarla se tuvo que establecer una monarquía parlamentaria de corte democrático.

Suecia se mantuvo también como país neutral en la Segunda Guerra Mundial, aunque la neutralidad sueca no destacó en esta ocasión de manera brillante debido a la palpable colaboración con la Alemania Nazi. En cierta manera era de lógica si se quería mantener al país alejado de una invasión alemana. En aras de esa paz para el país el rey amenazó al gobierno con abdicar si no se cumplían las peticiones alemanas. Suecia permitió el tránsito del ejército alemán por su territorio, tuvo voluntarios en las SS alemanas durante la invasión a la URSS, y proporcionó acero y maquinaria a Alemania durante la guerra. Hacia el final de la guerra fue girando en sus posiciones acercándose a los Aliados.

Después de la muerte de Gustavo V en 1950 se convirtió en rey su hijo Gustavo VI Adolfo (1950-1973). Fue el primer rey desde la Edad de la Libertad (1719-1772) despojado de cualquier poder político. El mantenimiento de la monarquía en aquel tiempo se mantuvo gracias a la popularidad del rey, quien no requería de tratamientos especiales y gustaba de pasear por la calle y saludar a sus súbditos como un ciudadano más.

Durante la Guerra Fría Suecia adoptó públicamente una posición de neutralidad, pero de manera oficiosa los líderes suecos mantuvieron estrechos contactos con los Estados Unidos. Después de la guerra Suecia tomó ventaja frente al resto de países europeos debido a su neutralidad. Su industria quedó intacta y su estabilidad social permitió entre otras cosas que pudiera colaborar en la reconstrucción de Europa.

El periodo de la postguerra estuvo dominado por el Partido Socialdemócrata la mayor parte de tiempo, quien aplicó una política corporativista que favorecía tanto a las grandes empresas como a los sindicatos. El Estado sueco jugó un papel relevante creciendo considerablemente la cantidad de empleados públicos entre 1960 y 1980.

En 1973 murió Gustavo VI sucediéndole en el trono su nieto Carlos XVI Gustavo, actual monarca de Suecia. Después de cincuenta años de parlamentarismo de facto fue redactada la Ley del Instrumento del Gobierno en 1974, que establecía de iure la monarquía parlamentaria y reducía a la mínima expresión el papel político del rey.

Desde 1814, cuando adquirió Noruega gracias a la valía de Bernadotte, Suecia no se ha visto involucrada en ninguna guerra. Ha mantenido su neutralidad durante cerca de dos siglos, convirtiéndose en un caso especial y casi único en Europa. Durante los últimos años ha participado en misiones de paz en diferentes lugares del mundo como Chipre, Congo, Bosnia, Kosovo, Liberia, Líbano, Afganistán y Chad, jugando un rol más activo en la órbita occidental.

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Este ha sido mi último post temático sobre Suecia este mes de septiembre. Espero haber despertado el interés de los que seguís este blog. Mi humilde intención ha sido acercar algo la historia de Suecia, que tan desconocida es para la mayoría de españoles, a los que habéis mostrado interés en mis publicaciones. Soy consciente que querer abordar la historia de un país en sólo cinco post sería bastante pretencioso por mi parte, pero si al menos ha servido para que os estimule a querer saber más de ese país, os haya gustado más o menos los contenidos, me doy por más que satisfecho.

Fotos: Gustavo V

1 comentario:

  1. Por supuesto que has despertado mi interés. El breve resumen que has hecho es como un crucero: te permite visitar en cada escala, de forma breve, sitios desconocidos que, después, te gustaría volver con más calma y más tiempo. En cuanto tenga un hueco y encuentre algo, compraré algún libro sobre la historia sueca.

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