jueves, 16 de septiembre de 2010

Suecia (3): La Edad de la Libertad


Los reyes suecos, como el resto de monarcas en Europa durante los siglos de la Edad Moderna, gozaban de un gran poder y en la mayoría de los casos de un poder absoluto. Había sido el caso de reyes suecos como Gustavo I, Erik XIV o el mismo Gustavo II. Esa realidad iba a cambiar en el siglo XVIII, en concreto desde 1719 y hasta 1772, en la que se denominó Edad de la Libertad. Suecia iba a cambiar políticamente y lo hacía antes que la mayoría de países europeos, adelantándose en el tiempo, como en tantas cosas Suecia siempre ha hecho.

La Edad de la Libertad supuso la llegada al poder de los partidos políticos y la postergación de los monarcas del poder en una nueva vida política protagonizada por el parlamentarismo. Los partidos políticos fueron fundamentalmente dos, con nombres bastante originales: el Partido de los Sombreros y el Partido de los Gorros. A ellos se uniría en la actividad política el llamado Partido de la Corte, que preconizaba un reforzamiento del poder monárquico.

En 1718 murió el rey Carlos XII, que había destacado por su autoritarismo, y lo hizo sin descendencia. Dos eran los pretendientes al trono, Carlos Federico de Holstein-Gottorp–hijo de una hermana de Carlos XII-, y la princesa Ulrica Leonor, que era hermana del rey. Para convertirse en reina Ulrica hubo de renunciar a sus derechos dinásticos convirtiéndose en reina electa. De esa manera estaba también renunciando a su vez al absolutismo. Con esa maniobra la nobleza sueca reforzaba su poder y daba comienzo a un nuevo tiempo político.

La reina deseaba poder gobernar conjuntamente con su marido Federico de Hesse, influida posiblemente por los manejos de su propio marido, pero la nobleza rechazó esa posibilidad. Ante la debilidad que Ulrica sentía frente a la nobleza, y viendo que no era posible su deseo de gobernar con su marido, en 1720 abdica del trono siendo entonces electo como rey su marido quien se convierte en Federico I de Suecia, pasando ella a ser reina consorte.

En 1723 Federico se opuso a una nueva Constitución que limitaba su poder, pero finalmente esa Constitución fue promulgada. Con la nueva situación política el titulo real pasó a ser más bien una etiqueta. El gobierno se empezó a parecer más al de una república que al de una monarquía de la época. El rey pasó el resto de su vida dedicado a la indolencia y el sibaritismo, y eso sí, no perdió nada de tiempo en una de sus actividades favoritas, la búsqueda de amantes suecas. Murió en 1751 sin descendencia legítima. Le sucedió en el trono el príncipe Adolfo Federico de Holstein-Gottorp, primo segundo de Carlos XII. En la decisión sobre la sucesión tomada en 1743 nada tuvo que ver Federico I, ya que fue el parlamento quien lo designo como sucesor.

El papel político del nuevo rey fue como el de su antecesor insignificante. Adolfo Federico intentó apoyarse en los dos partidos políticos (Partido de los Sombreros y Partido de los Gorros) de manera alterna, intentando aumentar su influencia política sin tener éxito. En 1756 se intentó una conspiración que fracaso, con la intención de recuperar el poder absoluto de la monarquía. Murió en 1771 siendo sucedido por su hijo Gustavo III, quien en 1772 dio un golpe de Estado para recuperar el absolutismo monárquico.

Con Gustavo III terminaba la Edad de la Libertad en Suecia, aunque sólo unas décadas después volvería el parlamentarismo de corte liberal en tiempos del reinado de Carlos XIII (1809-1818).
La Edad de la Libertad fue el prólogo de lo que históricamente y hasta el presente fue y es la democracia sueca. El punto de partida político de la Suecia de nuestros días, el origen de su presente. Fue un tiempo de libertad en política casi único en la época, tanto es así que Voltaire consideró a la Suecia de esa época como el Estado más libre del mundo.

Una verdadera segunda edad de la libertad comenzó a mediados del siglo XX, cuando el monarca dejó de nuevo de intervenir en política y se convirtió en lo que es actualmente, un rey de ornamento.

CURIOSIDADES SUECAS DE LA ÉPOCA

-El nombre de Partido de los Sombreros viene del sombrero tricorne que en aquella época llevaban los militares en referencia a las intenciones bélicas que sus integrantes tenían contra Rusia. El nombre de los Gorros fue puesto por los mismos sombreros que consideraban a sus adversarios políticos pacíficos, y en oposición al sombrero tricorne se les adjudicó el nombre de gorros de dormir.

-El rey Adolfo Federico murió de problemas digestivos después de haber terminado una opípara cena en la que repitió postre 14 veces.

-El rey Gustavo III estaba convencido de que el café era un veneno, y para demostrar su toxicidad condenó a un asesino a beber café todos los días y a otro delincuente le indultó con la condición de que bebiese té a diario. El experimento fue seguido por una comisión médica y resultó un fracaso: primero murieron los médicos, después el rey, muchos años más tarde el bebedor de té y por último el bebedor de café.

-El rey Carlos XII es considerado por muchos extremistas de derechas en Suecia como un icono por la política autoritaria y nacionalista que practicó durante su reinado (1697-1718).

1 comentario:

  1. Impresionante. Suecia: esa gran desconocida. Tiene una gran historia llena de interesantes anécdotas.

    Lo del café es muy bueno.

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