jueves, 19 de agosto de 2010

La dinastía perdida







Fue rey de España durante dos escasos años, el único rey en España desde Pelayo que lo era en función de una elección y no por derechos de sangre o matrimonio. Ciertamente en las primeras décadas del Reino de Asturias los reyes eran también elegidos, pero los pretendientes pertenecían a la familia real o lo eran por razones maritales. Se llamaba Amadeo de Saboya, primer duque de Aosta, y era el segundo hijo del rey italiano Víctor Manuel II.

Amadeo I instauró en España en 1870 la dinastía de Saboya, que debería haber seguido reinando en España a lo largo del tiempo y que por graves conflictos políticos dejó de hacerlo en tan sólo dos años. Fue para España la pérdida de una dinastía que, queriendo hacer historia ficción, evidentemente no sabemos que nos hubiera deparado, aunque si podemos indagar un poco en la historia de los descendientes de Amadeo, los que hubieran sido reyes de España de no haber renunciado él a la Corona.

La revolución de 1868 derrocó a la reina Isabel II. El gobierno provisional presidido por el general Serrano convocó a Cortes Constituyentes, que proclamaron la Constitución de 1869, que establecía como forma de gobierno una monarquía constitucional. Se hizo necesario encontrar entonces un rey. Después del fallido intento con el príncipe Leopoldo de Hohenzollern, se decidió ofrecer el trono a Amadeo de Saboya, I duque de Aosta.

Amadeo reunía todo para ser el candidato ideal: perteneciente a una antigua e importante dinastía que enlazaba con la española, además era católico y progresista, para colmo de bienes para los propulsores de la revolución su padre era un rey liberal por lo que en su educación primaría una visión política constitucional. Pero a su llegada lo tuvo todo en contra. Tanto carlistas como republicanos, por evidentes motivos políticos le demostraron un fuerte rechazo. La iglesia se sentía resentida con su padre por anexionarse los Estados Pontificios, y evidentemente también era rechazado por los seguidores de la causa borbónica. La situación de inestabilidad política tan grave en estos primeros años posteriores a la revolución le llevó a abdicar y marchar a Italia en febrero de 1873.

Con su primera esposa Amadeo tuvo tres hijos, el mayor de ellos Manuel Filiberto (1869-1931) fue Príncipe de Asturias durante el tiempo que reinó su padre. A la muerte de Amadeo I en 1890 su hijo se convirtió en heredero del Ducado de Aosta. Manuel Filiberto casó en 1895 con Elena de Orleans con la que tuvo dos hijos: Amadeo de Saboya-Aosta, III Duque de Aosta; y Tomislav II de Croacia (Aimón de Saboya-Aosta, IV Duque de Aosta). El príncipe Manuel Filiberto sirvió en la Tercera Armada Italiana como comandante y fue nombrado Mariscal de Italia por Benito Mussolini en 1926. Murió en 1931.

Amadeo II (1898-1942), hijo mayor de Manuel Filiberto, se alisto voluntario en el ejército italiano durante la Primera Guerra Mundial, con el permiso de su tío-abuelo el rey, ya que tan sólo contaba 16 años. En la guerra logró ascensos por meritos de guerra, llegando al grado de capitán. Entre 1925 y 1931 estuvo destacado en las colonias italianas participando en acciones militares en Libia. Su cúspide la alcanzó en el momento en que fue nombrado Virrey de Etiopia (1937-1942).

Con la Segunda Guerra Mundial asumió el mando de las tropas italianas en Etiopía, Eritrea y Somalia. Cuando a principios de 1941 los ingleses comenzaron su campaña en el este de África las cosas empezaron a complicarse para Amadeo, quien aseguró a Mussolini que resistirían a toda costa en aras del triunfo del fascismo italiano. La connivencia con los fascistas era bastante clara por parte de Amadeo y también lo sería en el caso de su hermano Aimón. A pesar de sus intenciones primeras, en el mes de mayo Amadeo rindió sus tropas a los ingleses. Murió en un campo de prisioneros inglés en 1942. Amadeo contrajo matrimonio en 1927 con Ana de Orleans con quien tuvo dos hijas: Margarita y María Cristina. Al no tener descendencia masculina el título de Duque de Aosta pasó a su hermano Aimón.

Aimón de Saboya-Aosta (1900-1948) se convirtió en el IV Duque de Aosta a la muerte de su hermano. A la corta edad de 4 años le fue concedido el título de Duque de Spoleto. La vida de Aimón tomó un giro inesperado cuando en 1941 fue proclamado Rey de Croacia, un Estado independiente creado por los alemanes en ese mismo año. Tomó entonces el nombre de Tomislav II. Croacia se convirtió en un Estado títere de los alemanes donde se practicó el genocidio contra serbios, gitanos y judíos muriendo más de 300.000 personas. Aimón no tuvo ningún poder sobre el país y ni siquiera llegó a visitarlo por razones de seguridad. En 1943 cuando Italia se retiró de la guerra y pasó a colaborar con los Aliados no tuvo ningún problema en renunciar a la Corona.

En 1939 Aimón se casó con la princesa Irene de Grecia con quien tuvo un hijo, Amadeo (V Duque de Aosta). Murió en Argentina (1948) en el exilio, después de que se proclamara la república en Italia en 1946. Amadeo III de Saboya-Aosta nació en Florencia en 1943, poco tiempo después el rey Víctor Manuel III pedía el armisticio a los Aliados. Amadeo y su madre fueron apresados en el norte de Italia dominado por Mussolini y deportados a Alemania, donde estuvieron prisioneros hasta abril de 1945. En 1964 Amadeo se casó con Claudia de Orleans con la que ha tenido tres hijos: Blanca (1965), Aimón (1967) y Mafalda (1970). En el mes de marzo del año pasado nació el príncipe Humberto, hijo de Aimón.

Desde 2004 la asamblea monárquica de Italia considera a Amadeo III como el verdadero heredero de la Corona, ya que Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey italiano Humberto, juró la Constitución republicana para poder regresar a Italia ese año. Además Humberto II, hijo de Víctor Manuel III, renunció a sus derechos al trono, cosa que no hizo el padre de Amadeo.

No sabemos si a los españoles nos hubiera ido mejor o no con los Saboya frente a los Borbones. Conocemos como nos ha ido con estos últimos. Bajo el reinado de Alfonso XII y su hijo Alfonso XIII España vivió convulsa y padeció cuatro guerras y una dictadura. Después se pasó por una guerra civil y una dictadura de casi cuarenta años, para finalmente vivir en democracia desde 1977.

Posiblemente no nos hubiera ido mejor y aunque todo esto que señalo es pura historia-ficción, hay datos en la vida de los Saboya que nos dan pista de lo que posiblemente hubiera pasado si se hubieran producido los mismos matrimonios y en consecuencia hubieran nacido los mismos príncipes, lo cual es mucho suponer. La connivencia con el fascismo de los dos nietos del rey Amadeo hacen suponer que, como pasó con Alfonso XIII, hubieran apoyado alguna dictadura militar. En la Primera Guerra Mundial España seguramente se hubiera mantenido también neutral. La Guerra Civil posiblemente no se habría producido, pero también cabe la posibilidad que España hubiera participado en la Segunda Guerra Mundial junto a Alemania e Italia por las conexiones familiares con los Saboya italianos y la posible existencia de una dictadura de corte fascista, y con esa posibilidad que hubiera llegado la república después de la derrota, como en efecto pasó en Italia.

En fin, como digo historia-ficción que no nos conduce a ninguna parte, bueno si, nos conduce a la creatividad imaginativa, y esa creatividad siempre resulta estimulante, ¿no creéis?.
Foto 1: Aimone (Aimón) y su hijo Humberto.
Foto 2: Aimón de Saboya-Aosta (Tomislav II)
Foto 3: Manuel Filiberto de Saboya-Aosta (hijo de Amadeo I)

1 comentario:

  1. Muy muy muy interesante. Estas raíces que se pierden en la historia oficial me parecen tanto o más interesantes que la historia que conocemos.

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